Uno de los aspectos formativos centrales de la educación media superior es la Orientación Educativa u Orientación Vocacional. Esto ha sido una de las preocupaciones más reiteradas en diferentes momentos de la historia de la educación media superior, lo que llevó a la creación del Sistema Nacional de Orientación Educativa en los años ochenta, que posteriormente se transformo en el Sistema de Orientación Educativa (SOE).
El docente desde
su lugar de trabajo realizara las adecuaciones necesarias para que a través del
diálogo, las familias de los alumnos con problemas académicos, de disciplina,
encuentren la forma de que ellos se involucren en el proceso, que estén al
pendiente de lo que vive su hijo y que a la vez, lo vean como una motivación,
que genere el aprendizaje en favor de sus hijos.
Se hace mención
que cuando una escuela ha realizado un análisis detallado de la problemática
enfrentada para mejorar la calidad de los aprendizajes de los alumnos, es
necesario buscar el camino más adecuado y éste lo representa el proyecto
escolar, ya que en él se plasman objetivos, estrategias y actividades para
abordar los problemas. (RAMÍREZ 1997)
La participación de los padres de familia en el
nivel medio superior de acuerdo con docentes, alumnos y ellos mismos, es poca.
Se cumple con invitarlos y citarlos a las reuniones llevadas a cabo, pero bajo
la poca asistencia no es posible establecer estrategias para involucrarlos en
actividades que lleven a mejorar la calidad de la educación.
RAMÍREZ, Raymundo Rodolfo
(coordinador). “El Proyecto Escolar. Una Estrategia para transformar nuestra
Escuela”. Fondo mixto de cooperación técnica México-España-México, 1997. pp.
7-10.
Apoyar al estudiante es un trabajo desde el hogar y se complementa en la escuela, en esta etapa que la toma de decisiones es importante debemos participar todos.
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